Versos largos y narrativos, con un calado profundo, que buscan el conocimiento y la iluminación propia y la de los demás a través de las historias humanas que nos cuentan, no en vano, KM ha titulado a este inolvidable poemario Pastel de Nirvana. Y es que a cada uno de nosotros nos corresponde al menos un pastel en la vida y dentro de lo posible hay que comérselo y disfrutarlo.