El protagonista de esta apuesta fraternal es un bróker estadounidense. Perdido en Londres, sin blanca y sin amigos, acepta la apuesta de los hermanos caprichosos y sale a la calle con ese billete inmenso en su bolsillo. Sus andanzas en este Londres casi dikensiano, divertidas y mordaces, demuestran que los ricos nunca se aprietan el cinturón. Un pequeño gran libro.