Los fugitivos se presenta bajo la apariencia de un mero divertimento, pero tan generosa en detalles y claves –que llegan incluso hasta los guiños del colofón Dramatis personae– que invita a releer la obra apenas la hemos terminado. ¿Estaremos de veras a tiempo de descubrir a este “joven” escritor después medio centenar de obras publicadas?