La selección de cuentos me parece muy completa (aunque echo en falta a autores como Azorín, Fernando Quiñones, Panero y Olgoso) y la calidad y variedad de todas las piezas es altísima. Muchas de las narraciones de La realidad oculta se encuentran descatalogadas desde su primera edición (Luis Romero, Juan José Plans, Ferrer-Bermejo, Serrano Poncela ) o son difíciles de conseguir (Carrere, Zamacois, Zamora Vicente) lo que hace impagable y muy necesaria esta edición.