El XXII Premio de la Crítica de Castilla y León ha reconocido, con una concesión ex aequo, la excelencia literaria de Rubén Abella y Amalia Iglesias. El jurado ha decidido otorgar el galardón al novelista vallisoletano por su obra ‘Dice la sangre’ y a la poetisa palentina por ‘Tampoco yo soy un robot’, destacando la calidad excepcional de ambas obras.

La viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, ha subrayado la «magnífica cosecha» de libros participantes en el certamen, el más relevante de la Comunidad en el ámbito de la crítica literaria. Según Sancho, la edición de este año ha sido «excepcional» y la deliberación «difícil» debido a la notable calidad de las propuestas presentadas.

El periodista y miembro del jurado Jesús Fonseca ha calificado ‘Tampoco yo soy un robot’ como un texto «muy necesario» y ha ensalzado la belleza de los versos de Amalia Iglesias, caracterizados por «pesares y sentires muy callados».

Por su parte, José Ignacio García ha destacado la maestría narrativa de Rubén Abella en ‘Dice la sangre’, considerando esta obra editada por Menoscuarto «la mejor construida» de todas sus novelas. Así mismo se ha referido al galardonado como el autor castellano y leonés «mas poliédrico», destacando su dominio de los textos breves.

Este doble reconocimiento reafirma la riqueza literaria de Castilla y León y pone en valor el talento de sus escritores, consolidando el prestigio del Premio de la Crítica de la región.