Kafka
Es uno de los grandes nombres de las letras del siglo XX. Su inquietud creativa viene marcada por su formación judía y, sobre todo, por la conflictiva relación con su padre. Así se refleja en Carta al padre, escrita en 1919 y publicada de manera póstuma, como casi toda su obra, gracias a que su amigo y biógrafo Max Brod incumplió las instrucciones de Kafka de destruir sus manuscritos cuando falleciera. También fue traumática su relación con una joven alemana con la que se prometió, pero no llegó a casarse. Con esos antecedentes, unidos a una vocación profesional incierta y su salud quebradiza, no sorprende que sus temas predilectos sean la soledad, la frustración y lo absurdo de algunas encrucijadas vitales. En su producción destacan La metamorfosis (1915), así como tres novelas póstumas: El proceso (1925), El castillo (1926) y América o El desaparecido (1927).