Manrique
Fue un hombre de armas y letras, miembro de una familia noble y arquetipo de los valores prestigiados en su momento histórico. Escribió sus célebres Coplas a raíz de la muerte de su padre, don Rodrigo Manrique de Lara, en 1476. Ese mismo año participa en la batalla de Uclés, tras la ocupación de Ciudad Real (1475). Ya en el tramo final de la guerra civil castellana fue herido de muerte en Castillo de Garcimuñoz (Cuenca) y está enterrado en el cercano monasterio de Uclés, cabeza de la Orden de Santiago, de la que su padre fue gran maestre. Pese a esa intensa labor bélica y política, Jorge Manrique ha pasado a la historia como el insigne poeta que anticipó el Renacimiento en las letras hispánicas.