En Cuadernos de tierra, publicado en Menoscuarto en estos días pandémicos, Manuel Moyano narra un recorrido por el sureste español, por las tierras murcianas y valencianas que bordean los ríos Segura, Mula y Vinalopó. Tierras agrestes y áridas en los que, bien lo sabemos los que vivimos en el sureste, tan deformado por los tópicos olvidadizos y cansinos, abundan los parajes cuya desolación desborda una mística que los acerca a ese fantástico tan afín a su literatura.