«Mi corazón visto desde el espacio» está escrita de una forma inteligente. El tema tan duro de la crisis no está tratado con gran dramatismo. Hay muchos momentos y situaciones que despiertan la sonrisa en el lector. Me ha llamado mucho la atención que, en ningún momento, dice el nombre real de la ciudad donde transcurre la novela. Se refiere a ella como Desgracia. Como cuenta que en ella hay una fábrica de coches (Blink en la novela) y en Valladolid también hay una, he supuesto que es esta ciudad castellana, pero no estoy segura al cien por cien.