“Hasta que amaine”. Esa fue la frase que una jovencísima Cristina Peri Rossi usó en 1972 cuando el secretario de redacción del semanario Marcha, donde trabajaba, le preguntó hasta cuándo se quedaría en Barcelona.
“Hasta que amaine”. Esa fue la frase que una jovencísima Cristina Peri Rossi usó en 1972 cuando el secretario de redacción del semanario Marcha, donde trabajaba, le preguntó hasta cuándo se quedaría en Barcelona.