“Manual para enamorarse” me parece una aproximación en cierta parte frustrada a la obra de Lavín. Fracaso parcial que posiblemente sea -si hacemos caso a lo que se dice en la solapa- injusto con el éxito y larga trayectoria de la escritora mexicana. Quizás una mejor selección de sus relatos hubiera sido el pasaporte perfecto para cruzar charcos, traspasar provincias, límites y fronteras.