Es una novela negra con toques juveniles. Que no eche esto para atrás al lector adulto de novela negra. Al contrario, es un aliciente más para leer la novela, que no deja de mostrarnos la realidad actual (acoso laboral, extorsión a través de las redes sociales, paro, exclusión) desde el punto de vista de unos jóvenes a los que la vida aún no ha terminado de quemar.