Carmen Laforet es una maestra de la literatura. Estas novelas constatan su gran capacidad por narrar historias vívidas y palpables sin la necesidad de alargarse en eternas descripciones psicológicas o paisajísticas. Sus narraciones son austeras, sin grandes pomposidades ni adornos, pero mágicas y estupendas. Son historias muy visuales, además, que facilitan la imaginación al lector/a, quien empatizará con todas esas mujeres y hombres que sufrieron los estragos de una guerra y de un franquismo terribles.