Un cuento que ejemplifica la necesidad del autor por crear estructuras complejas y dinámicas dentro del propio relato, resultado del trabajo por el autor de su narrativa, de los “conceptos-bisagra”, un elemento que ya refería Jordi Gol al hablar de una de sus novelas, El golfo de los poetas (Ediciones Barataria), y que, en palabras de Clemot, “representan la aparente arbitrariedad que existe entre la observación de un objeto y la representación que la memoria desentierra de nuestro archivo de recuerdos a oscuras”.